Los mundos y sus siete diferencias. Los caminos que salen de la nada y llegan al campamento de los pelícanos esquizofrénicos. El mar, los socorristas ciegos y las risas de hienas enlatadas.
La montaña y los cerezos con los cuales colores en el viento descubrir, «Johns Smiths» y labios secos.
Tierra, aire, agua, fuego y un poco de mostaza. Querer decir algo y que las ratas no puedan parar de danzarte alrededor por culpa de ese flautista yonki que una vez se comió un bocadillo de setas con denominación de origen.
Meterse en la cama, fumarse un cigarro mientras los huesos entre crujido y crujido, parecen decir: another one bites the dust.